Esta es una manera divertida de acercarse al tema del retrato que tanto impone a los mayores. Con los niños siempre es diferente. Hacemos dos grupos: el de artistas y el de modelos que luego se intercambian. Y cómo no, les cuesta más hacer de modelo que de pintor y es que estarse quieto en una silla ¡es lo más difícil que le puedes pedir a un niño!
Antes de empezar explico que el óvalo es la forma geométrica que más se parece a nuestra cabeza, y dónde suelen situarse la línea de los ojos, orejas, nariz y boca. También les pido que se fijen en las diferencias entre “óvalos” de un niño u otro.
Para el dibujo a línea usaron el carboncillo, fácil de borrar si te equivocas y para colorear el pastel. Y por último una rociada de laca para fijar el color.
Guapísimos todos. Y como siempre un poco de imaginación no está mal: un traje de super héroe, una escafandra de astronauta, o un cambio de color en la camiseta.
Estos jóvenes artistas, practican artes mayores y manuales.
ME EMOCIONA VER TANTA HABILIDAD.
Gracias Lydia. Desde luego es un placer tener estos alumnos. Tanto los pequeños como los grandes. ¡Porque TOD@S sois GRANDES!